Pardo considera una "traición a quienes votaron al PP" el interés de Cherines de pactar con Podemos

La que fuera presidenta del Partido Popular de Gijón durante una década, Pilar Fernández Pardo, ha acusado a Mercedes Fernández de traicionar a los votantes del PP por intentar pactar Podemos.

“Cherines” Fernández se encuentra inmersa en plena negociación para sumar los apoyos necesarios para arrebatar al PSOE la presidencia del Principado.  Ayer ha dejado patente que estaría dispuesta a aceptar las propuestas de Podemos, con quién dice existe "un altísimo nivel de coincidencia en las políticas relativas a la regeneración democrática, así como en las relacionadas con la transparencia y la lucha contra la corrupción en Asturias", a cambio de recibir su apoyo.

Unas palabras que no gustan en la militancia popular, no sólo porque se pacte con un grupo político que la propia Mercedes tachaba de “izquierda radical”, sino porque hable de regeneración democrática. Recordemos que la dirección que presidente Mercedes Fernández ha organizado un congreso en su junta local de Gijón que ha sido anulado en los tribunales por vulnerar la Constitución y, actualmente, hay otro posterior que también se encuentra impugnado ante la justicia.

El Partido Popular de Gijón vive en una situación de inestabilidad desde que Pardo fue destituida en 2013, cuando solicitaba un congreso, para imponer, desde la dirección regional del partido, una gestora  que se prolongo casi 2 años y, posteriormente, dos congreso que acabaron en la mesa del juez. Dos años y medio después las posturas parecen irreconciliables.

Pardo tacha el posible pacto como “vergonzoso”y  lanza varias preguntas a sus seguidores desde su página de Facebook “¿Es que Mercedes Fernández tiene patente de corso para hacer lo que le dé la gana en el Partido Popular?” “¿Es que nadie va a parar este tipo de desmanes en el PP asturiano?”. También critica el silencio de aquellos que tanto presionaban al PP de Gijón cuando apoyo a Carmen Moriyón en 2011 que produjo que Gijón no tuviese un gobierno socialista por primera vez en tres décadas.