El Ayuntamiento da marcha atrás en su decisión de incluir dromedarios en la Cabalgata de Reyes, como pedía la izquierda

El Ayuntamiento de Gijón ha dado marcha atrás en su decisión de incluir dromedarios en la próxima Cabalgata de Reyes, una medida que inicialmente iba a costar la considerable suma de 16.000 euros. La ambigüedad de la legislación en torno al bienestar animal ha llevado a la alcaldesa, Carmen Moriyón, a tomar esta sorpresiva decisión.

"No vamos a exponernos a que el gran trabajo que se ha hecho desde Divertia para ofrecer una Cabalgata espectacular se vea empañado por posibles denuncias promovidas desde lo ideológico", explicó Moriyón al anunciar la rectificación. La alcaldesa reconoció la preocupación existente en torno a la legalidad de la presencia de animales en eventos públicos, especialmente ante la falta de desarrollo de la Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los animales.

Este miércoles, la secretaría general del Ayuntamiento remitió a alcaldía un informe detallando el riesgo potencial de posibles denuncias, resaltando la ausencia de un marco normativo claro para respaldar la utilización de animales en este tipo de eventos. La falta de desarrollo de la legislación vigente ha llevado a reconsiderar la contratación de los dromedarios y, en consecuencia, a evitar cualquier tipo de controversia legal.

Con esta decisión, el Ayuntamiento busca preservar la imagen de la Cabalgata de Reyes y evitar conflictos legales innecesarios. La incertidumbre en torno a la normativa vigente ha llevado a replantear la participación de animales en eventos municipales, generando un debate sobre la necesidad de contar con regulaciones claras en este ámbito.