Más gasto público en Gijón: 25.000 euros para una nueva Unidad de Trabajo Social en Pumarín

El Gobierno de coalición entre Foro y PP sigue ampliando la red de gasto público. En esta ocasión, la Concejalía de Servicios Sociales ha anunciado que incluirá en el presupuesto de 2025 25.000 euros para habilitar un nuevo local destinado a una Unidad de Trabajo Social (UTS) en el barrio de Pumarín. ¿De verdad necesitamos más infraestructuras gestionadas por la administración pública?

La concejala Ángeles Fernández-Ahúja ha defendido la medida argumentando que el Centro Municipal Gijón Sur tiene una ratio elevada de usuarios, y por tanto, esta nueva UTS ayudaría a "descongestionar" los centros sociales limítrofes. Sin embargo, lo que no se menciona es que, con cada nueva oficina pública, se incrementa el tamaño de una administración ya sobredimensionada, lo que significa más burocracia y más gasto.

¿Por qué no dejar que el sector privado ofrezca servicios sociales más eficientes y con mayor control sobre los costes? Este nuevo gasto de 25.000 euros para habilitar un local de 200 metros cuadrados en la calle Puerto de Somiedo es un claro ejemplo de cómo los políticos prefieren seguir inflando la administración en lugar de apostar por soluciones más liberales que de verdad beneficien a los gijoneses.

Más dinero para "mejorar" los centros de mayores: ¿Eficiencia o despilfarro?

Además de esta nueva UTS, la Concejalía de Servicios Sociales ha anunciado un plan de mejoras para los centros de mayores en Gijón, que contará con una dotación de 50.000 euros en el presupuesto de 2025. Según Fernández-Ahúja, esta inversión se destinará a los centros de Contrueces, Puerto Somiedo y Nuevo Gijón, tras haber solicitado un informe técnico sobre su estado de conservación.

¿Es este el camino para mejorar Gijón?

El Gobierno local sigue apostando por una política de intervención pública, cuando lo que de verdad necesita nuestra ciudad es más libertad y menos Estado. Con cada nueva partida presupuestaria para proyectos de este tipo, el dinero sale de nuestros bolsillos, cuando podrían crearse incentivos para que el sector privado asuma este tipo de servicios, reduciendo la carga fiscal sobre los gijoneses y fomentando una competencia que beneficiaría a todos.

Es hora de replantearnos el rumbo que está tomando Gijón. ¿Queremos seguir dependiendo de la administración para cada aspecto de nuestra vida? O, por el contrario, ¿apostamos por una ciudad que premie la iniciativa privada y la eficiencia del libre mercado?

¿Qué opinas? ¿Crees que estos proyectos son una buena idea o, como tantos otros, son un despilfarro de recursos públicos? ¡Comparte tu opinión en los comentarios!