“¿Qué presupuesto máximo de licitación tendrá la concesión de este servicio público de alquiler de bicicletas eléctricas?¿Qué previsión de ingresos se ha tenido en cuenta para determinar el precio de licitación? ¿De qué cantidad aproximada será la transferencia que desde el Ayuntamiento se haga a EMTUSA para financiar este servicio? ¿Será una partida individualizada o se añadirá a la transferencia existente? ¿Se contempla la posibilidad de que las bicicletas y las estaciones tengan patrocinios privados para minimizar su coste para el Ayuntamiento?”, son las preguntas para las que Pelayo Barcia pide respuestas.
El edil forista ha recordado que “el pasado día 20 de septiembre el concejal de Movilidad, acompañado por el gerente de EMTUSA, presentó públicamente un nuevo servicio público de alquiler de bicicletas eléctricas del que, con todo lujo detalle, informaron que:
- Se iniciará en primavera-verano de 2022.
- Tendrá 250 bicicletas, pudiendo ampliarse hasta 300.
- Tendrá 47 bases
- Tendrá 20 puntos de recarga
- Tendrá 580 espacios para aparcar, ya se ha publicado un plano con sus ubicaciones.
- Tendrá un horario de entre las 6.00 y las 24 horas
- Tendrá una aplicación móvil para su gestión pudiendo hacer reservas con una antelación de hasta 15 minutos y en la que se podrán enviar las incidencias.
- Habrá una tarificación diferente la primera media hora, la primera hora y luego a partir de dos horas para fomentar la rotación.
- Se exigirá al adjudicatario del contrato que las bicis cuenten con una buena batería, de forma que se recarguen cada dos o tres días.
- Se exigirá al adjudicatario que las bicis se repinten cada dos años.
- Se exigirá al adjudicatario que las bicis se repongan por unas nuevas a la mitad del contrato.
- La duración del contrato será de 10 años.
- Se gestionará desde EMTUSA”
“Sin embargo, ante la pregunta de cuál será su presupuesto o el coste que para el grupo Ayuntamiento tendrá este servicio, el gerente de EMTUSA dijo que esa información aún no se podía aportar, que no la tenía calculada”, ha explicado Pelayo Barcia.
“Actualmente las empresas municipales, entre las que se encuentra EMTUSA, y el Ayuntamiento de Gijón están elaborando el presupuesto de 2022 y si este servicio quiere iniciarse en primavera-verano de 2022 se entiende que su coste máximo de licitación deberá ser conocido por parte de esta empresa, máxime tras todos los detalles aportados en su presentación y sus tarifas vienen reflejadas en el anteproyecto de ordenanzas fiscales que recientemente se nos ha remitido”.
“Aun así, si el gobierno o EMTUSA no pueden dar el detalle, por algún motivo que se nos haya escapado, entendemos que, al menos, se nos debe informar de cuál va a ser la transferencia que se va a presupuestar a favor de EMTUSA para este servicio en 2022 ya que un asunto, que ya es conocido, que se lleva anunciando desde diciembre de 2019, debe venir recogido en el presupuesto con todo lujo de detalles y no ser tramitado mediante una modificación presupuestaria que están reservadas para asuntos imprevistos o no contemplados a fecha de elaboración del presupuesto, que no es el caso como hemos visto”, ha dicho Pelayo Barcia.
Patrocinios Privados
Por otra parte, el concejal de FORO Asturias ha explicado que, en la presentación de este servicio, “se informó de que tendrá el nombre de ‘Gijón Bicicleteru y su imagen será la de una bicicleta’. Este hecho nos hace pensar que esto puede ser un impedimento a que se generen ingresos por publicidad, ya que quizás exista la posibilidad de que algún privado se interese por el programa poniendo su imagen y su nombre en las estaciones y en las propias bicicletas como sucede en otras ciudades. Por ejemplo, en Boadilla del Monte el Banco Santander aporta 150.000€ al año en concepto de patrocinio en estas bicicletas”.
Integración en la Tarjeta Ciudadana
“Otro asunto que nos preocupa es la usabilidad de este servicio. Un aspecto que nos parece fundamental, para facilitar su uso y minimizar las pérdidas que este servicio generará en las arcas municipales, es integrar este servicio en la tarjeta ciudadana y no segregarlo con otra aplicación. El objetivo debe ser que una persona recargue la tarjeta ciudadana para el autobús y ese crédito le valga tanto para el bus como para estas bicicletas, ya que no es normal que una administración obligue a los usuarios de ambos servicios a tener un dinero en un sitio y en otro simultáneamente. Además, esto es más flagrante ya que ambos servicios serán prestados por EMTUSA”, ha afirmado Pelayo Barcia.
“La aplicación de pago de estas bicicletas debe integrarse en la tarjeta ciudadana para así poder compatibilizar el crédito de esta en el Bus y en las Bicicletas, ya que son dos servicios prestados por la misma empresa pública, EMTUSA”, ha concluido.