La concejala de Ciudadanos, Mara Simal Ordás, ha manifestado la necesidad de dar respuesta específicos de la zona rural en materia de residuos, y concretamente reclamará la puesta en marcha de un servicio de recogida de plásticos agrarios y otro de los restos de las podas, asunto que planteará en la próxima comisión de Participación Ciudadana, en la que se abordan los temas de la zona rural.
“Es necesario poner en marcha este servicio para dar respuesta a las necesidades de las más de doscientas explotaciones agroganaderas existentes en Gijón, y cuyos responsables tienen que enfrentarse al problema de qué hacer con los residuos plásticos que generan derivados del almacenaje de forrajes”, afirmó Mara Simal en relación a los plásticos agrarios, recordando que durante el mandato desde Ciudadanos trasladaron este problema al Pleno Municipal y que el Partido Socialista apoyó su creación, por lo que no se entiende porque ahora que gobiernan no lo han puesto en marcha.
En este sentido, explicó que al tratarse de un residuo no urbano en la actualidad la única opción para asegurar su adecuado tratamiento es su depósito en un punto limpio. Sin embargo, la realidad es que, debido a las molestias que esto conlleva, acaban siendo mezclados con otros residuos y depositados en un contenedor normal, quemados con rastrojos o siendo arrojados en cualquier sitio.
Así, para evitar estas situaciones, considera necesario facilitar a los ganaderos la gestión de estos residuos, para lo que habría que poner en marcha este nuevo servicio municipal que consistiría en la instalación de contenedores específicos para el depósito de estos plásticos, para que después sean recogidos y trasladados a COGERSA, donde serían tratados de forma adecuada.
Señaló que se trata de un servicio fácil de implementar y que ya funciona con éxito en al menos siete municipios de Asturias. “Además, no tendría un elevado coste para las arcas municipales, en Carreño se presta por tan sólo 6.000 euros al año”, ejemplificó.
También demandará la puesta en marcha de otro servicio, este orientado a los residuos orgánicos de las podas para así evitar que no se mezclan con otras basuras y facilitar su posterior valoración en COGERSA mediante su transformación en compostaje. Tampoco tendría a su juicio un coste elevado.
Por todo ello, consideró que la puesta en marcha de estos servicios es más cuestión de voluntad política que de otra índole. “Este Gobierno debe mostrar mayor sensibilidad hacía los problemas específicos y necesidades de nuestros vecinos de la zona rural, y poner en marcha soluciones como las que proponemos. No pueden seguir siendo tratados como ciudadanos de segunda”, concluyó.
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