El reglamento del congreso del PP solicitaba estar al corriente de pago para poder avalar a un candidato

Tras la reciente anulación del congreso y el nombramiento del Presidente del PP gijonés por el Juzgado de Primera Instancia Número 11 de Gijón, se reunía ayer de tarde en una convocatoria extraordinaria la Junta Local. El propósito de la misma era informar a los miembros sobre las actuaciones que el Partido Popular iniciará tras este varapalo.

La reunión fue corta y se centró básicamente en uno de los puntos del auto, en los que el Magistrado, Sergio García, hacía mención a que más de la mitad del censo no se encontraban al corriente de pago, lo que supone que de 3. 526 afiliados, más de 2.000 no podrían haber sido contabilizadas en el momento de calcular el número de avales, que en aquel entonces se fijó en 500.

A este respecto, los dirigentes del PP, consideran que en el fallo ha habido una confusión al establecer la necesidad de encontrarse al corriente de pago los afiliados para avalar, ya que sólo sería imprescindible ese requisito para ejercer su voto como rezan los Estatutos Regionales. Por este hecho, el cálculo de los avales se debe hacer teniendo en cuenta la totalidad del censo con independencia de si los militantes habían abonado su cuota o no.

Sin embargo, parece que el punto fundamental que sirve de base para el recurso de apelación, que ayer aseguraban que interpondría el PP, entra en contradicción con Reglamento del Congreso, al que ha tenido acceso LA VOZ DE GIJÓN, que establece los requisitos de participación en el proceso congresual dado que, “Todas las candidaturas (…) deberán ir avaladas por un número no inferior a 500 militantes (…) que se encuentren al corriente de pago de sus cuotas”. De hecho, en el anterior cónclave, que también fue anulado por la justicia, a Ignacio Riestra se le anularon más de 200 avales por este motivo.

Hay que señalar que el Reglamento fue aprobado por el Comité Ejecutivo Regional el 21 de Enero de 2015 al frente del cual, se encuentra Mercedes Fernández que es la segunda vez que como presidenta sufre la anulación de un Congreso del PP de Gijón.