“Después de que los vecinos llevaran años esperando por la poda de los árboles, esta se ha producido esta misma semana, pero es a todas luces insuficiente. Los árboles alcanzan una gran altura, lo que elimina la entrada de luz a las viviendas por las ventanas y aumenta la proliferación de mosquitos”, han lamentado.
Además, los ediles foristas han advertido de que “el césped es casi inexistente y se hace imprescindible una intensificación de la limpieza de la zona, así como baldeos de agua para eliminar el olor a orín de los perros”.
“Todos los barrios de Gijón merecen la misma atención; los vecinos necesitan respuestas rápidas y eficaces”, ha concluido Martínez Salvador.