Los exediles del PP consideran que Mercedes Fernández debe dimitir o ser expulsada

hace 8 años · Actualizado hace 8 años

Los cinco exconcejales del Partido Popular han conseguido impugnar el congreso local que aupó a Mariano Marín a la presidencia de la organización en Gijón.  Es la segunda vez que el partido popular tiene que hacer frente a esta situación, ya que el cónclave que acaba de ser anulado se había celebrado como consecuencia de la anulación de otro proceso.

"Queremos que el PP de Gijón deje de ser el partido de los muertos vivientes, que deje de ser el partido de las trampas, de los nombramientos a dedo, de contratar por parte de la presidenta regional  al grupete de amiguetes”, afirmó Gabriel Díaz, que realizó las funciones de portavoz acompañado por Manuel Pecharromá, Maite Menéndez, Francisco Cubiella, Raquel Vega y Manuel Estrada, este último abogado de los demandantes.

Para los críticos Mariano Marín es “un político 0,0” que está siendo utilizado por la dirección regional para “quemarlo y que reciba los palos”. Por eso centran su sus críticas en la presidenta del PP regional, Mercedes Fernández, a la que acusan de “no estar legitimada para dirigir el partido” tras don congresos anulados. Los demandantes recuerdan que los estatutos del partido señalan que “violar los derechos constitucionales de los afiliados se considera una falta muy grave y puede acarrear su expulsión, esta frase es claramente aplicable a Mercedes Fernández y las personas que sirvieron de brazo ejecutor”. Reclaman, por tanto que si Mercedes Fernández no se “quita del medio” debería instalarse una una gestora regional en el PP de Asturias, aunque no esperan que el Comité de Derechos y Garantías tome medidas disciplinarias dada que está compuesto por personas nombradas por la presidente regional

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