10,5 millones de euros para mejoras ambientales en el grupo 2 de la térmica de Aboño

hace 7 años · Actualizado hace 7 años

Gijón

EDP ha iniciado una parada programada del grupo 2 de la central térmica de Aboño para modernizar e implementar nuevas mejoras ambientales en la instalación. Con los trabajos que está realizando, que suponen una inversión de 10,5 millones de euros, la compañía mejora también la eficiencia y flexibilidad del grupo.

Durante esta parada, iniciada a finales de enero y que se prolongará hasta los primeros días de marzo, la compañía completará varios proyectos, además de realizar importantes trabajos mecánicos, eléctricos y de revisión de equipos.

Esta nueva inversión de EDP en sus centrales térmicas, que se suma a los 90 millones de euros invertidos en las plantas de desnitrificación de Soto de Ribera y Aboño, supone un importante reto para la organización por las complejidades técnicas, preventivas y medioambientales que implica la concurrencia en el tiempo de un elevado número de tareas y personas.

Los proyectos implican a más de 300 empleados de 20 empresas, principalmente asturianas, además de las 150 personas que trabajan diariamente en la central. Además, los trabajos se realizan mientras el grupo 1 está en funcionamiento, atendiendo la demanda del mercado.

Uno de los proyectos más visibles, con una inversión superior a los 3 millones de euros, es una infraestructura que permitirá realizar los arranques del grupo con gas natural. Se trata de una significativa mejora ambiental que elimina totalmente el fueloil como combustible.

Para llevarlo a cabo, la compañía está sustituyendo una parte de los quemadores de la caldera por otros nuevos que permiten quemar gas natural. Además, ha construido un gasoducto de más de 300 metros y está completando una ERM (Estación de Regulación y Medida), que es la instalación donde se produce la disminución de la presión del gas natural para que pueda quemarse en la caldera.

Además de ser una energía más limpia, el gas natural implica numerosas ventajas tanto en la operación como en el mantenimiento de los equipos. En comparación con el fueloil es un combustible más manipulable y, debido a que su combustión es más estable, facilita los arranques del grupo.

Este sistema para la fase de arranque, que EDP ya ha puesto en marcha en Soto de Ribera, convierte a la compañía en la primera que lo utiliza en Asturias.

Los otros proyectos consisten en la modernización de elementos vitales para el grupo, como la turbina de alta presión. La compañía está instalando un nuevo conjunto de rotor y estátor, con una inversión superior a los 4 millones de euros. Este proyecto influye de manera positiva en el capítulo ambiental, pues permite producir la misma energía eléctrica, utilizando un 4% menos de carbón.

EDP también trabaja en la modernización del sistema de protección y el control hidráulico de la turbina principal, y en el sistema de protección y control de las turbinas auxiliares.

Además, la compañía está revisando en detalle una de las turbinas auxiliares, los sistemas de desnitrificación y desulfuración, así como distintos equipos auxiliares.

Con estas inversiones, EDP mantiene su apuesta por la generación con carbón para asegurar el suministro de energía eléctrica hasta que se disponga de fuentes alternativas de suficiente calidad y capacidad. Por ello ha preparado sus centrales para que puedan funcionar hasta 2030, garantizando así una transición energética sin sobresaltos.

Con la implantación de estos proyectos, EDP habrá invertido más de 200 millones de euros en la última década en mejoras ambientales en sus centrales de generación en la región. Este nivel de inversión, así como la eficiencia en la operación y el mantenimiento de los grupos, convierten a las centrales de EDP en las más eficientes y respetuosas con el medio ambiente del país.

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