La Coordinadora Ecoloxista d’Asturies alerta de picos de contaminación durante la pasada madrugada

La Coordinadora Ecoloxista d’Asturies solicita información a la Consejería de Infraestructuras Ordenación del Territorio y Medio Ambiente del Principado de Asturias sobre las razones por las que se ha disparado, durante la madrugada del viernes al sábado, la contaminación de partículas en todas las estaciones de Gijón.

Según los datos que maneja la Coordinadora se alcanzaron picos de PM10 de más de 181 µg/m³ en La Calzada, 108 µg/m³ en Pumarín, 87 µg/m³ en El Llano y 74 µg/m³ en Montevil. En cuanto a las partículas PM2,5 se han alcanzado valores de 50 µg/m³ en Pumarín y de 36 µg/m³ en Montevil.

Los ecologistas hablan de “valores fuera de toda lógica estaciones ubicadas en entornos urbanos que superan ampliamente lo que recomienda los científicos como valores razonables”. Contaminación que, a su juicio, “están padeciendo los vecinos  de  la comarca de Gijón  con el silencio y complicidad de las administraciones responsables”.

"La comarca de Gijón  presenta los peores valores en contaminación por partículas de toda España, que para nada es puntual como dice la Consejera y aceptan los Ayuntamientos. Hay que recordar que el Principado desecha los datos de las estaciones de las empresas a pesar de ser muy malos en cuanto a superaciones, al considerarlos no validos", indican desde la coordinadora.

La OMS estableció en 2005 unos valores límite para partículas PM2,5 aún más restrictivos que los vigentes en la Unión Europea, en sus Guías de Calidad del Aire. Así, mientras España considera un valor límite promedio anual de 20 µg/m³ de acuerdo al RD 102/2011, la OMS lo establece en 10 µg/m³ y un límite de 25 µg/m³ para las 24 horas. En cuanto a las partículas PM10, mientras España considera un valor límite promedio anual de 40 µg/m³, la OMS lo establece en 20 µg/m³.

La contaminación en partículas partículas está asociada a la aparición y el agravamiento de múltiples patologías. Las partículas pueden entrar en el sistema respiratorio, llegando y adosándose en los alvéolos, impidiendo un intercambio adecuado de oxígeno entre los pulmones y la sangre. La exposición crónica a las partículas aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y respiratorias, así como de cáncer de pulmón.  Asimismo la OMS afirma que la mortalidad en ciudades con niveles elevados de contaminación supera entre un 15% y un 20% la registrada en ciudades limpias, de ahí los beneficios de toda índole, incluidos los económicos, que se producen con la inclusión de políticas reductoras de la contaminación.