La OSPA pone música en directo a la proyección de Fausto
hace 8 años · Actualizado hace 8 años
El Teatro de Laboral Ciudad de la Cultura acoge este viernes, a las 20:00 horas, el concierto-proyección de Fausto en el que la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias pondrá música en directo a este clásico de F. W. Murnau. En concreto, la OSPA interpretará la música escrita expresamente para esta cinta por Jesús Torres, colaborador artístico de la OSPA para la temporada 2016/2017 y Premio Nacional de Música.
La dirección musical del programa correrá a cargo de José Ramón Encinar,Director de la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid, y contará con la participación de la soprano Sonia de Munck y de la mezzosoprano María José Suárez. Este evento, que forma parte de la muestra “BS(O) en vivo” de Laboral Cineteca, estará precedido de una conferencia coloquio con el compositor aragonés Jesús Torres que se celebrará el mismo viernes a las 19:00 horas en la Sala 1 del Teatro de la Laboral.
En 1926 Friedrich Wilhelm Murnau, ya un director de éxito, finaliza el rodaje de Fausto. Una leyenda popular alemana, la película más compleja realizada hasta el momento en los estudios de la UFA y la última de Murnau en Alemania. Seis meses de grabaciones, dos millones de marcos de presupuesto y un reparto internacional dieron como resultado una película que revolucionó el rodaje en estudios y las técnicas de efectos especiales.
El Fausto de Murnau, con guion de Hans Kyser, se basa en la primera parte del Faustode Goethe y relata la historia de un célebre pensador que, incapaz de poner freno a un virulento brote de peste en la ciudad, sella un pacto con Mefistófeles, a quien entrega su alma a cambio de poder y juventud. Del elenco de actores destaca Emil Jannings, cuya imagen de Mefistófeles forma parte ya del imaginario cinematográfico.
La composición orquestal realizada por Torres para esta cinta, estrenada en mayo de 2009 en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, está pensada para ser oída mientras que se ve la película pero, como obra de arte, es un objeto independiente. Torres juega a lo largo de toda la partitura, dividida en nueve escenas, con el contraste grave/agudo como elemento significativo que sumerge al espectador en un mundo de contrastes entre lo que se ve y lo que se oye, en una sincronización minuciosa y magistral entre imagen y partitura.
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